miércoles, 30 de junio de 2010

Pensamiento de George Mueller

"Recuerda que el tiempo apropiado para que obre la fe,
es cuando cesa de hacerlo la vista.
Cuando mayores sean las dificultades,
es mucho más fácil para la fe.
En tanto que permanecen ciertas perspectivas naturales,
la fe no obra tan fácilmente como cuando estas perspectivas fracasan."

jueves, 24 de junio de 2010

Culto de encomendación de Juan Solé Herrera (Marzo de 1952)



El pasado día 1 de marzo se celebró en la iglesia evangélica de la calle Teruel (Barcelona), un hermoso culto, al objeto de encomendar a la obra del Señor a nuestro querido hermano y apreciado colaborador Don JUAN SOLÉ HERRERA a quien el Señor ha llamado para ayudar a los hermanos que están contendiendo por la fe en la joven iglesia de Zaragoza. El espacioso local donde tuvo lugar la reunión se llenó por completo de hermanos que deseaban así expresar su comunión con el encomendado.
Abrió el acto D. Enrique Haselden, anciano de la iglesia de Mistral a la que hasta aquí perteneció, y en la que trabajó como anciano, D. Juan Solé. Hizo resaltar su paso de fe al dejar una buena posición en una importante casa comercial, y subrayó el hecho de que, al desprenderse de uno de sus mejores dones, la iglesia de Mistral hacía su mejor ofrenda a la iglesia hermana de Zaragoza. Seguidamente, cinco hermanos ancianos, representando otras tantas iglesias afines (Teruel, Párroco Triadó, Pinar del Río, Marqués del Duero y Mistral), dieron breves mensajes de adhesión y aliento al hermano, y guiaron a la congregación en súplicas al Señor.
Don Juan Solé hizo uso de la palabra, basando su mensaje en 1ª de Pedro 4:10-11. En una hermosa exposición de estos versículos, hizo promesa de mantenerse fiel a toda la Palabra de Dios, “para que en todas cosas sea Dios glorificado por Jesucristo”.
El último mensaje estuvo a cargo de D. Ernesto Trenchard, anciano de la iglesia de Marqués del Duero, quien habló de Ezequiel 40:1-44 exhortando al siervo de Dios a dejarse conducir por Él al “monte alto” de la comunión con el Señor, donde las cosas se ven tal como realmente son, y donde el Señor nos enseña primero el mensaje que luego hayamos de dar. Una sentida oración puso fin a la hermosa reunión.


Revista “El camino”. Nº 88 Abril de 1.952

jueves, 17 de junio de 2010

Un viaje por Galicia y Castilla. (Año 1.951)


“Necesitaría muchas columnas de la revista para hacer siquiera un breve resumen del viaje por las regiones del Noroeste y el Centro de España realizado durante los meses de marzo y abril, y como tanto espacio no es disponible, no puedo hacer mucho más que nombrar los lugares visitados, con el propósito especial de agradecer a todos los queridos hermanos que tan amablemente me recibieron, toda su bondad y todas las oportunidades que me proporcionaron de enseñar la Palabra Santa y anunciar el Evangelio. El sr. Pujol y un servidor hicimos una labor complementaria, coincidiendo en ciertos puntos, y separados en otros. Vigo fue el centro de la primera etapa, y nos gozamos en las buenas reuniones anuales, en las conversaciones con hermanos ancianos de varias iglesias, en la predicación del Evangelio. Es una iglesia que bajo la acertada guía de D. Edmundo Woodford y los demás ancianos, crece, se desarrolla y se afirma, siendo notable tanto por su espíritu evangelístico como por su buen orden bíblico, Desde Vigo pude hacer breves visitas a las históricas iglesias de Marín y Sto. Tomé, con numerosa asistencia en los cultos y buenas oportunidades en la enseñanza de la Palabra. El 26 de marzo salí de Vigo para Lugo en compañía del sr. Brown. El pequeño grupo nos colmó de amor y de cuidados, y me impresionó su valor y fervor al mantener el testimonio en un lugar tan duro para el Evangelio, y con sus números reducidos por este gran mal de nuestros tiempos: la emigración. De Lugo a La Coruña, donde, a pesar de adversidades, el interés en el Evangelio y en la Palabra se mantiene; buenas congregaciones acudieron noche tras noche para recibir el “alimento” de la Palabra. Mi estancia en dicha ciudad se prolongó más de los proyectado a causa de un ataque de “herpes” que me inmovilizó por unos días en la casa hospitalaria del sr. Souto, e hizo imposible la visita tan deseada a nuestro querido hermano D. Cecilio Fernández y el distrito que “cultiva”. Luego un viaje corto en auto a Ares, donde fui recibido con mucho cariño por nuestro veterano y valiente hermano D. Arturo Ginnings y su esposa. Por el valor y el esfuerzo de los jóvenes hermanos que viven esparcidos por la hermosa península de Ares y Mugardos, y que acudieron noche tras noche en bicicleta, fue posible hacer extensivos los beneficios de la visita a numerosos grupos de los contornos. La próxima visita fue al El Ferrol, donde los hermanos se enfrentaban al bendito problema de no caber en su local. Tantos amigos interesados acudieron a las reuniones de enseñanza que fue necesario hacer seguir las clases por un “epílogo evangelístico”. Me deleité en el hermoso y activo grupo de jóvenes. ¡Que el Señor les bendiga.! Luego tuve que abandonar la hermosa región gallega para dirigirme a León, donde disfruté de la amable hospitalidad de D. Audelino G. Villa y de su esposa. La iglesia ha crecido considerablemente desde mi última visita de hace 18 meses, y me fue muy grato dedicarme a la enseñanza bíblica y a la predicación del Evangelio entre estos amados y entusiastas hermanos. El culto del domingo se destaca muy especialmente como una ocasión solemne en que almas se entregaron al Señor. Mientras tanto el sr. Pujol había estado en Valladolid, donde nos reunimos el día 19 de abril, y así dimos fin a una semana de reuniones cuando los hermanos acudían solícitos para la enseñanza bíblica. Poco pensábamos que nuestro amado hermano D. Mariano San León y su hermana tendrían que pasar, tan pronto después, por el dolor de perder a su querida madre: bien que la pérdida es por “un poquito”.
En Madrid, la congregación de Chamberí no deja de crecer, y tuvimos el privilegio de dar los mensajes en la ocasión de un bautismo. Hubo buenas reuniones también en Duque de Sesto y en Puente de Vallecas, y almas se entregaron al Señor.
Perdonen, amados hermanos de estas regiones, de que haya tenido que pasar por alto tantos inolvidables recuerdos de comunión y de bendición con esta rapidez. La historia se ha hecho “permanente” en el Cielo.”

Ernesto Trenchard

Publicado en la revista “El camino”, Junio de 1.951

miércoles, 9 de junio de 2010

Generaciones: la contribución de las AAHH británicas a la extension del movimiento de los Hermanos en España, 1860 – 1975

El conferenciante:

El Dr. Tim Grass es autor, redactor y tutor ocasional en el Colegio Spurgeon de Londres, donde los estudiantes se preparan para el ministerio en iglesias bautistas. Ha sido conferenciante en varios seminarios en Europa oriental y, durante diez años, ha servido como pastor bautista. Entre los libros que ha escrito, destacamos los siguientes títulos: Gathering to His Name: the Store of Brethren in Britain and Ireland (2006); SCM Core Text: Modern Church History (2008); y F.F. Bruce: a Life (2011). Ha publicado también unos trabajos más breves, incluyendo varios dedicados a aspectos de la historia y la obra misionera del movimiento de los Hermanos. Está casado con Ann (que es profesora de instituto) y tienen dos hijos adoptados. Actualmente es miembro de una iglesia anglicana, donde participa en la predicación y otras áreas del ministerio. Aunque, hasta la fecha, nunca ha sido miembro de una asamblea de hermanos, su padre se convirtió en una asamblea, y él mismo está convencido de que el modelo bíblico de la vida eclesial, redescubierto por los Hermanos, son de vital importancia para la salud de la iglesia cristiana.

Resumen de la Conferencia:

Generaciones: la contribución de las AAHH británicas a la extension del movimiento de los Hermanos en España, 1860 – 1975

1. Los pioneros, la generación que empezó en España, 1860 – 1890. ¿Cuál fue su procedencia y de qué clase de iglesia/ asamblea vinieron? Al examinar sus métodos de trabajo, ¿vemos que reflejan las modas que condicionaron la evangelización y el evangelicalismo de Gran Bretaña desde los principios del movimiento de los Hermanos en los años 1830 y a partir del avivamiento de 1859?

2. Los patriarcas, los que se quedaron e hicieron que la obra se arraigara, 1890 – 1920. ¿Cuál fue su concepto de la evangelización, del testimonio de la asamblea y de la situación en la que se encontraron? ¿Cómo les motivó a quedarse?

3. Los ‘practicantes’ 1920 – 1936. ¿ Cuáles fueron las nuevas tendencias en Gran Bretaña que trajeron a hombres jóvenes a España? El movimiento de la Missionary Study Class y el movimiento de testimonio profético supusieron un impulso positivo en el contexto de la pérdida de confianza generalizada en el sector no-evangélico de la iglesia británica.

4. Los que perseveraron 1950 – 1975. ¿Qué fue lo que llevó a esta generación a cambiar la relativa libertad e innovación, que estaban experimentando en las AAHH británicas de la pos-guerra, por las restricciones frustrantes y la clandestinidad de la España de Franco?

La conferencia se celebrará en:

Centro Cascadas, en el valle de Lozoya, Madrid

Alojamiento: 35 personas, con sitio para 15 más que asistan durante el día.

Costes: 60 Euros por persona, el fin de semana completo; 20 Euros por persona que asiste durante el día

Fechas: viernes, 22 de octubre hasta domingo, 24 de octubre 2010

Conferencias:: La generación de los pioneros

Los patriarcas

Los ‘practicantes’

Los que perseveraban

Juntamente con coloquios y presentaciones de trabajos de investigación en curso sobre las Asambleas de Hermanos en España.

Código ético de investigación histórica:
Se entiende que nadie debería reclamar, como propiedad personal, el uso de las ideas intelectuales vertidas o los recursos expuestos en estas conferencias, sin los debidos permisos por escrito de los autores y los archivos implicados. Nos parecería muy triste tener que excluir de forma cautelar a un/a investigador/a de futuro acceso a los materiales que revelan nuestra historia por no observar esta norma de cortesía tan fundamental.

miércoles, 2 de junio de 2010

Jane Chilcott (18...-1940)

Hija de una familia inglesa que vino a Linares en el siglo XIX para el laboreo de las minas de plomo. James Wigstone hace mención en el año 1885 de esta hermana diciendo que era muy activa en las cosas del Señor en Linares.

Cuando George Davis, misionero inglés, residente en La Carolina, decide marchar a Galicia en el año 1905, en La Carolina quedó un gran vacío que era aliviado por las visitas que hacían los creyentes de Linares.

La señorita Juanita Chilcott, deja Linares en 1906, para afincarse en La Carolina definitivamente, dedicando toda su vida al servicio del Señor en aquella ciudad. La señorita Chilcott hizo visitas casa por casa y se encontraba con muchas personas deseosas de escuchar la Palabra de Dios por lo que se alegraba de la decisión que tomó.

En el año 1907, dice lo siguiente en una carta mandada a Inglaterra:

“Tengo mucho trabajo aquí por hacer visitando, distribuyendo literatura y esta­bleciendo conversaciones con la gente, siento una profunda necesidad de ser ayudada con las oraciones de los creyentes ya que estoy sola aquí. Tengo unos cincuenta niños en la escuela dominical y han estado viniendo durante el verano a pesar del gran calor.”

En otra carta comentan sobre ella:

“La señorita Chilcott, continúa su trabajo en La Carolina entre las mujeres y los niños con mucha paciencia y perseverancia, está buscando un salón adecuado, es una gran necesidad para el trabajo en general en ese lugar. También hace visitas esporádicas a Bailén y Baños de la Encina”.

James Wigstone, en el año 1912, dice esto de nuestra querida hermana:

“Por muchos días hemos disfrutado de la hospitalidad de la señorita Chilcott en La Carolina, las reuniones son en su casa y, ella, agradece la llegada de predicadores a los cuales aloja en su casa. Los jóvenes la llaman “madre” y realiza tantas visitas como recibe. Vi a una mujer llorar mientras oía, una vez más, del amor de Cristo por boca de la señorita Chilcott.
La Carolina es uno de los lugares de España donde es muy fácil reunir a gente en las casas, en cada una viven varias familias y los vecinos se reúnen con facilidad. La señorita Chilcott es muy apropiada para vivir aquí en el sur de España.
Nosotros la conocimos en Linares en el año 1885”.

La esposa de nuestro hermano Wigstone, en una carta del año 1920, cuenta que:

“Acabamos de regresar de una visita muy interesante a La Carolina, donde la señorita Chilcott ha estado trabajando durante los últimos catorce años.

Dios ha bendecido especialmente su trabajo y estamos seguros que sus amigos en casa estarán interesados de oír algo de las grandes cosas que el Señor ha hecho por ella y por sus colaboradores.

Mi marido, su hija y yo, fuimos a La Carolina para un pequeño cambio de aires, cosa que necesitábamos después de la enfermedad de la señorita Wigstone. Ella está mucho mejor ahora y se ha quedado con la señorita Chilcott por el momento.

Una viuda que anteriormente mostraba un aspecto triste, me dijo: “Oh, ahora, todo está bien señora”. Ahora tenía lágrimas pero, de felicidad, la señorita Chilcott nos contó “que está mujer solía sentarse en su puerta y se burlaba de todos los que entraban y salían del lugar de las reuniones. Últimamente había caído enferma y, la señorita Chilcott, la había visitado por lo que su corazón fue quebrantado. Verdaderamente, se hace querer por las personas del pueblo.

La calle O’Donell, donde vive, es como un centro misionero, la señorita Wigstone y yo, ayudamos a la señorita Chilcott, en la escuela dominical y en la reunión de mujeres del martes”.

La señorita Chilcott, pasó a la presencia del Señor en el periodo de nuestra guerra civil, siendo una de las misioneras que más años ha estado colaborando en La Carolina.

Fuente: Juan López Soto (Linares, Jaén)
Nota: si alguien tiene alguna foto de esta creyente agradeceríamos la enviárais a archivohermanos@gmail.com
Actualización.- José María de Rus nos envía la siguiente rectificación sobre el nacimiento y la muerte de la srta. Chilcoott:
Hola, hermanos,
Sólo unos datos de corrección sobre Jane Chilcott.
Según figura en el libro de Tatford (vol. 8, p. 427), Chilcott murió en el 1938 en Linares a los 84 años, por lo que nació en 1854.