lunes, 28 de marzo de 2011

Peticiones de oración... por don Gabriel Sánchez. (Año 1.934)

Desde este blog histórico seguimos “rescatando” algunos de los acontecimientos en la vida del fiel hermano don Gabriel Sánchez. En la Revista “El joven cristiano” de junio de 1.934 (dos años antes de su muerte) encontramos lo siguiente:


Desde Sepúlveda (Segovia), el hermano don Gabriel Sánchez, dice: “... ayer estuve en Riaza con la “bici” (26 km de aquí) con tratados, y teniendo facilidades para hablar por las calles, encontrando buen ambiente. Riaza es mayor que Sepúlveda. Hablé con un señor de otro pueblo cercano –Riofrío- muy simpatizante, quien, gustoso, llevó algunos libros para entregar a sus amigos. También he visitado últimamente El Condado de Castilnovo, donde una señora me pidió algunas explicaciones sobre el Anticristo y los últimos tiempos. Me sacó una silla, y de esta manera se me presentó una buena oportunidad de hablar a varias personas que se reunieron a escuchar. Estas visitas suponen una obra muy lenta y detenida; pues demandan alguna explicación sobre la Palabra escrita en cada casa y es grande el privilegio de dar razón de la esperanza que está en nosotros. Aquí, en Sepúlveda, las beatas siguen con su caritativo procedimiento. (¡!) A una mujer que solía asistir a los cultos y a quien daban su pequeña limosna, la han amenazado con quitársela si volviese a asistir. Cuando ésta lo contaba a mi esposa, lloraba por no poder venir a oír lo que tanto le gustaba. ¡Oren por nosotros!


Foto: Gabriel y su esposa Josefa el día de su boda.

lunes, 21 de marzo de 2011

Entrevista con Don Severiano Millos. (Año 1.934)

“Alto, canoso, con su barbita puntiaguda, el decano de los colportores gallegos llega, con su cartera pesada al hombro. Su paso firme y resuelto, su agilidad casi juvenil, no concuerdan con sus años de arduos servicios a la Cruzada Bíblica. Trece años han pasado desde que salimos juntos por primera vez, pero parece que él ha cambiado muy poco, a pesar del tiempo y las aventuras. Por cierto su celo, su intrepidez y perseverancia no se han menguado en lo más mínimo. Aquí, en los extremos de su campo de batalla, aprovechamos unos momentos de descanso a fin de que el anciano guerrero nos proporcione algunas lecciones para los “quintos” de la buena milicia.
- ¿...?
- Mi juventud fue trabajando en una fábrica de construcción de máquinas. Fui convertido antes de los diecinueve años, y, antes de ser bautizado, queriendo hacer algo para la causa del Señor, tomé, o me impuse, la obligación de cuidar del alumbrado (antes a petróleo), y guardar la puerta, impidiendo el ruido en los cultos. Más tarde fui empleado en el ferrocarril; una vez allí tuve que hacer frente a la incredulidad de mis compañeros, que me tomaron por loco o fanático. Muchas veces oí hablar de los colportores y sus luchas con las autoridades y curas, y yo me decía: “Esto, sí, que necesita fe”.
Después de algún tiempo, con otro joven, salimos por las aldeas, repartiendo tratados y predicando el Evangelio (según se podía), cuando un día me dijo un siervo del Señor que la Sociedad Escocesa había pensado poner un colportor en Vigo, si yo quería aceptarlo. Así lo hice, el 9 de octubre del año 1898, sin tener en cuenta las luchas y desprecios que me esperaban en tal obra, pero siempre tuve el único objeto delante, que la Palabra, o el Libro, era de Dios, y Él había de velar por mí. De ese modo me dediqué a esta clase de obra. Cuando fui para hacer entrega de mi cargo, el mismo ingeniero me dijo: “Millos, ese empleo es muy comprometido”.
- ¿Usted cree que la difusión de la Biblia por sí sola puede conseguir resultados definitivos?
- La difusión de la Biblia puede y hace mucho. En una ocasión vendí una Biblia a un hombre capataz de brigada del ferrocarril, y cuando apenas me acordaba del aquella venta, un día de lluvia me tuve que abrigar en una minúscula casilla, y cuando entré vi que el capataz estaba leyendo la Biblia a sus compañeros, lo que me dio ocasión de tomar la palabra y anunciarle a Cristo como Salvador. Otro caso es que al ofrecer en una tienda la Biblia, el jefe me dijo: “Ofrézcasela a ése”, indicándome al mozo. Tomando yo la libertad se la ofrecí, y él me dijo: “Ya la tengo, y soy como usted, salvo por Cristo”. Así se hacen contactos, y en algunos casos se han abierto puertas para la predicación del Evangelio.
- ¿Cuál de los contrarios han sido más difíciles de combatir?
- Los peores enemigos del colportor en todo tiempo han sido los curas, mandando que se impidiese la venta de los libros, y que no se nos diese posada, llegando su furia en algunos casos hasta pedir a los maestros que soltasen a los niños para impedir el paso, y tirar piedras. También los alcaldes (llamados de monterilla) eran muy molestos, negando toda protección y derecho, no respetando los documentos, y prohibiéndonos la venta de las Escrituras, expulsando del pueblo al hombre Bíblico, y tratándole como indigno de toda consideración y respeto. En el nuevo régimen la venta se hace más fácil, especialmente en las capitales, considerando que los curas no tienen tanta fuerza, y los alcaldes son más liberales. En cambio se encuentra la lucha del ateísmo y la intolerancia del comunismo, por lo tanto no hay tanta libertad como se dice.
- ¿...?
- Llevo en esta obra, trabajando cada mes, treinta y cinco años, y he vendido sobre más o menos un total de 150.000 ejemplares. De éstos habrán sido quemados muchos, y otros estarán en los estantes cubiertos de polvo, y el resto llevará el fruto para la honra de Dios.
- Una pregunta más... ¿qué son las cualidades esenciales en el obrero Bíblico?
- Primera: ser cristiano y hombre de oración, lector del libro que lleva, o sea la Biblia. Segunda: negarse a sí mismo; es decir, que no tenga voluntad propia ni política.
Tercera: nunca dar la espalda al enemigo; antes dar la cara y luchar.
Cuarta: no dar confianza a ninguna persona, no siendo creyente; sosteniendo, sí, amistad con todas, pero guardando cierta distancia entre sí para no caer en algún lazo del diablo.

... ¡Valiente gallego, intrépido explorador, vivo representante del Libro que vende, nos acordaremos en nuestras oraciones de usted y sus compañeros de milicia, inspirándonos en su ejemplo y consagrándonos a emularlo en lo que nos toque, recordándo el fin de su conducta. Jesucristo, el Mismo hoy, y ayer, y por los siglos!”
(Entrevista realizada por Edmundo Woodford y aparecida en la revista “El joven cristiano”, marzo de 1.934)

lunes, 14 de marzo de 2011

Gabriel Sánchez (1901-1936)

Gabriel Sánchez nació en 1901 en Villarramiel (Palencia), al convertirse decidió llevar la palabra a la zona de Segovia, empezando por Sepúlveda y llegando hasta Navaluenga, donde fue fusilado en la Guerra Civil Española.

Su nieta (y escritora) Febe Jordá escribió junto a su hermana Sara dos artículos en Protestante Digital que recomendamos leer:

El cocinero del Hotel Palace El último «paseo» de Gabriel La iglesia de Villalba también se hace eco de este creyente y mártir con motivo de la presentación de “La asociación Socio-Cultural Gabriel Sánchez “ que se presentó el 26 y 27 de noviembre de 2010 en Navaluenga (Ávila) y Villarramiel (Palencia). Estos lugares tienen un profundo significado para los impulsores porque fueron los lugares donde, respectivamente, fue ejecutado y nació Gabriel Sánchez. Podéis leer esta reseña aquí: Honran la memoria del protestante Gabriel Sanchez, victima del franquismo Insertamos también el Audiovisual proporcionado por la Asociación Socio-Cultural Evangélica Gabriel Sánchez.




Gabriel Sánchez 1901-1936 from melenas1414 on Vimeo.


Una de sus últimas canciones: ´Cuando mis días acaben aquí

con sus tareas, fatiga y dolor,

salvo a las playas de luz llegaré,

y en su hermosura veré a mi Señor´

lunes, 7 de marzo de 2011

Una nueva colaboradora. (1.934)

"En una nota anterior para “El joven cristiano” hice referencia a mis “pies planos” para recorrer los pueblos de estas comarcas, que tanto necesitan del Evangelio... ¡Gracias a Dios, quien siempre contesta nuestras peticiones! Él ha hecho que pueda disponer de un medio más rápido y mejor que mis pies: una bicicleta; una nueva colaboradora para llevar el conocimiento de la Salvación a las almas en sombra de muerte. Ha sido regalo esta bicicleta de los jóvenes del grupo de Trafalgar de Madrid. Gracias, queridos jóvenes por vuestros esfuerzos en colaborar en la Obra del Señor, donde, si unos plantan y otros riegan, Dios dará el crecimiento, y cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. Ya he podido llegar a algunos nuevos pueblos que han ofrecido buenas oportunidades para testificar del glorioso Evangelio, y espero extender (D.M.) el radio de acción. ¡Que el Señor bendiga en Su servicio esta nueva ayuda! Espero que los lectores de “El joven cristiano” se acuerden en sus oraciones a favor de este nuevo servicio, su aftmo. En Él...

Gabriel Sánchez" Revista “El joven cristiano”, Marzo de 1.934