lunes, 25 de julio de 2011

Suspensión de la revista “El evangelista” (1.935).

La revista “EL EVANGELISTA” se publicó en Barcelona desde 1884 hasta 1935. Insertamos la nota aparecida en la revista "El joven cristiano" (Nº84, Diciembre de 1.935) donde informa del fin de su publicación y las causas.


“Sentimos muy de veras la suspensión al fin del año de nuestro tan querido colega de Barcelona, debido al estado físico de su digno director, nuestro hermano don Samuel Payne. El arrancar repentino de las raíces que durante más de medio siglo han ido profundizándose en el campo evangélico, es penoso y la falta del saneado provecho proporcionado por los continuos mensajes de “El evangelista”, de verdadera vida, mes tras mes, se ha de sentir en todas nuestras asambleas y en todo el mundo evangélico de habla española.
Su larga publicación testimonia del cuidado y cariño de Señor y evidencia los progresos de la obra que ha representado y apoyado durante todos estos años. Ha servido la revista de eslabón con aquellos tiempos cuando su fundador el ya venerable don Enrique, luchaba en el pleno vigor de sus fuerzas al lado de los que pusieron las primeras piedras a lo que es hoy la estructura de la Obra de Dios en la Península. Lamentamos el tener que despedirnos de tan querido y valeroso colega, y, dado el motivo de sus supensión más todavía nos entristece el corazón.
Con el fin de evitar la desaparición de “El evangelista” esperábamos haber podido llegar a la verificación de una fusión de él con “El joven cristiano”, y con miras a ello hemos carteado con don Samuel; pero su estado tan extremadamente débil no le ha permitido entrar en ningún detalle de negocio y nos hemos visto obligados a dejar nuestro propósito en suspenso hasta que le plazca al Señor restaurarle al hermano. Le encomendamos al tierno cariño de Quien sana todas nuestras dolencias, deseando sea pronto y completo su restablecimiento.”


Nota: Enrique Lund fundó la revista mensual El Evangelista (1884), cuya finalidad era “difundir el sencillo y puro evangelio de Jesucristo y los grandes principios del cristianismo, según las doctrinas que el Divino Maestro enseñó.” A los seis años cayo enfermo y la dirección pasó definitivamente a Enrique Payne, misionero de las Asambleas de Hermanos, que sostenía una obra en Barcelona. La labor la continuó posteriormene su hijo Samuel Payne.

domingo, 17 de julio de 2011

Desde Ávila: noticias de Josefa y Gabriel Sánchez. (Año 1.935)

El 18 de julio de 1936 estalló la guerra. Las tropas franquistas entraron en Navaluenga el 4 de octubre, y el 6, a las dos de la tarde, Gabriel Sánchez era detenido y encarcelado en el cuartelillo del ayuntamiento del pueblo.
Por la noche, sin juicio previo, le sacaron y le dieron el paseo . Varios soldados le condujeron a una era que, en aquel entonces, estaba a un kilómetro del pueblo. Allí le enterraron el cuerpo, dejándole fuera la cabeza, y se la golpearon a culatazos hasta que se hartaron, cuando se le había hinchado de tal modo que ya era irreconocible. Finalmente le dispararon. Arrojaron después un poco de tierra por encima, dándolo por enterrado... Los soldados pasaron a vivir en la casa de Gabriel Sánchez y Josefa, ...y se quedaron con todo lo que tenían, incluyendo la bicicleta, dejando a la madre, a la niña enferma y al bebé en la calle. No comunicaron a Josefa que habían ejecutado a su marido, sino que le dijeron que lo habían trasladado a la capital, a la cárcel de Ávila...”
(Febe y Sara Jordá)

Un año antes Gabriel, junto con su esposa, envía noticias sobre los pueblos de Ávila y de cómo el mensaje del evangelio estaba extendiéndose...:

“Tengo el placer de comunicarles una líneas para “El joven” de la visita que estos días hemos tenido de los queridos hermanos D. Francisco Fernández y D. Pablo Gaerner, que han sido de rica bendición en este distrito. Llegaron el lunes noche, vienen por el Tiemblo, donde tuvieron una reunión de predicación, pues parece haber allí bastante interés. El día siguiente, martes, como hubiera fallecido aquí una vecina que solía asistir a las reuniones y también su marido, siendo muy simpatizantes, acompañamos el cadáver al cementerio, ya que el cura no se dignó de ir, y allí todos los acompañantes a una indicación nuestra de decir una palabra de testimonio, ellos asintieron con mucho gusto, y entonces pudimos levantar nuestra voz dándoles un solemne mensaje sobre nuestra esperanza y la resurrección de nuestros cuerpos en gloria por Cristo el Vencedor del Calvario. Toda la multitud que acudió escucharon con emoción visible el Mensaje muy solemne y todos aceptaron literatura, quedando en gran manera impresionados diciendo algunos: Dios ha hablado.
Luego fuimos a Burgohondo, a siete kilómetros de Navaluenga, y después de comer la merienda que llevábamos salimos junto a la plaza del pueblo empezando con unos coros y cánticos, rodeándonos una porción de personas que escucharon con gran reverencia nuestros mensajes entre cánticos y reparto de tratados, que todos aceptaron bien. Luego subimos para ver un amigo conocido por Pedro el pescador, a la parte alta del pueblo, donde dimos otros tres mensajes con tanto poder, que querían nos quedáramos por la noche allí invitándonos a cenar y dormir. Dos matrimonios, el amigo señor Pedro y otro vecino nos parecen muy cerca del Reino. Pero teníamos que volver a casa para celebrar la reunión en Navaluenga, anunciada, donde como siempre notábamos el Espíritu obrando en los corazones y muchos cantan ya uniendo sus voces a nosotros habiendo aprendido algunos himnos de memoria.
El miércoles fuimos a San Juan de la Nava, que dista nueve kilómetros, con una carretera en cuesta muy pronunciada; claro, como no había más que dos bicicletas, nos repartíamos turnando, o sea habíamos de pasear cada uno tres kilómetros, dejando la bici para el que venía a patita; pero al llegar al alto de la cuesta qué bueno fue ver que un joven pastor nos obsequió con dos frescas sandías, y otro que le acompañaba nos trajo de una fuente un cuerno de agua fresca, ¡qué bien saben estos refrigerios cuando uno está sudando! Les hablábamos del amor de Dios, que les gustaba, escuchando con agrado. Apenas llegamos a San Juan, como ya conocían algunos nuestro propósito nos pidieron: “cántennos y hablen esas cosas tan hermosas”, así que, en la misma carretera y casas de la parte baja, todos atentos escucharon contentos y alegres nuestros mensajes de vida eterna en Cristo. Observamos que el señor cura del pueblo en su balcón próximo a nosotros estuvo escuchando desde que empezamos hasta el fin con muestras de que le agradaba, porque luego aceptó un tratadito. ¡Oh, que el Señor salve almas aun de estos que nos contradicen! Subimos a la posada a comer la merienda que llevábamos en el morral, y la señora de la posada, nuera de la dueña de la casa que alquiló doma Amalia primeramente aquí, nos recibió muy atenta. Luego, como la concertina atrae la gente, nuestro buen hermano Francisco era el pregonero más eficaz para anunciar en la plaza la reunión ¡así tuvimos dos buenas reuniones muy hermosas!
Luego pasamos al Barranco y en la plaza, teníamos también con la ayuda de la concertina unos buenos mensajes con poder. Encontramos una señora joven que había asistido en Trafalgar a las reuniones. Volvimos, ya de noche, con los faroles encendidos en las bicis, Francisco y yo en mi “Dal”, tan fuerte, y D. Pablo en la de Francisco, llegando a Navaluenga a tiempo para la cena y la reunión en que unas 300 almas, ansiosas, escuchaban con gran emoción, y el Espíritu obraba. ¡Que Dios bendiga estos testimonios!
Con saludos de amor quedamos suyos afectísimos en Él”


Josefa y Gabriel Sánchez
(Revista “El joven cristiano”, noviembre de 1.935)

domingo, 10 de julio de 2011

Joaquín Guerola Albaladejo. (1924-2011)

El pasado 28 de Junio recibíamos la noticia del fallecimiento a los 87 años de edad del obrero del Señor, Joaquín Guerola Albaladejo.
Estaba reconocido como obrero a pleno tiempo dentro de las AA. HH. y podemos leer parte de su interesante y bendecida biografía en la página web de “Fondevan” aquí.
De ella extraemos que nació en Barcelona el 6 de Junio de 1924 y aunque sus padres no eran, ni fueron creyentes, él conoció el evangelio en enero de 1932. Se bautizó en el año 1941 junto con otras 60 personas y en 1948 se casó con Pepita Olivares Cambra, miembro de la Iglesia de Mistral. Con ella tuvo cuatro hijos y fue una “esposa, compañera, mujer sacrificada y sin tener dones públicos, supo estar siempre a disposición de su Señor”.
En 1949 abrió junto con un grupo de hermanos de la iglesia de Mistral la Capilla de Pinar del Río. Esto supuso “una nueva andadura y con ella un servicio más intensivo en el testimonio del Señor. Responsabilidad como Anciano de la Iglesia, trabajando en la Escuela Dominical, y el contacto con la Obra en general por las Conferencias en la Capilla de la Iglesia en calle Trafalgar, Madrid.”
La encomendación a la obra a pleno tiempo se produjo en 1957. Fueron comisionados para ayudar en la Obra en el sur de España. Las Asambleas que les encomendaron en Barcelona fueron Pinar del Río, Teruel, Marqués del Duero, Mistral y Verdún; el culto se celebró en la Capilla de C/Teruel, 22.
Este hermano fue muy conocido por ser el impulsor en 1961 de las clases de verano en Águilas (Murcia).
El Señor llamó a su esposa a su presencia el 22 de febrero del 93.
En Febrero de 2006 abandonó su residencia en Cartagena y se trasladó a Puerto Lumbreras, lo que dio la libertad de dedicar más tiempo para Águilas, Almendricos y Almería.
El Diario digital “Laopiniondemurcia.es” publicó un reportaje titulado “Un hombre de fe” con motivo de su fallecimiento y que puede leerse aquí:
http://www.laopiniondemurcia.es/cultura-sociedad/2011/07/06/hombre-fe/335243.html

Algunas intervenciones en el entierro de personas que lo conocieron son:

Manuel Piñera lo define como “Un Hombre Extraordinario, como hermano, como persona, como padre, como abuelo..., reina o princesas llamaba a sus hijas y nietas… Pero fue especial para Dios, su Señor y él su siervo.”

Paco López: “De joven, comprendió el propósito de Dios para su vida… Y lo llevó a cabo hasta el final… Siervo valiente e incansable por la causa del Señor, cosa que le acarreó muchos disgustos…Siervo del Señor que sirvió al Señor, en todas las actividades…. Su familia le apoyó. Fue un buen maestro, discipulador… Aprendió cómo se vive una vida aplicando todo el Consejo de Dios. Vivía la palabra...”

Daniel Rodríguez, anciano reciente de la iglesia encomendante de Pinar del Río: Reconoce haberlo tratado poco pero menciona la existencia de varios tipos de personas: "Inteligentes y sabias", otras son una cosa o la otra, otros ninguna de las dos. Joaquín fue sabio e inteligente, ¿en qué? Prov. 9:10 Conocía al Santísimo y tuvo temor de Jehová… y el Altísimo le conocía a él. Tenían relación íntima...”

Alberto Arjona, de Azuqueca de Henares: Recuerda que el texto “Cómo han caído los valientes” también se leyó en el acto de despedida de D. Ernesto Trenchard… Le conoció en los Campamentos de Águilas...Nació una amistad, que se ha mantenido. Lo recuerda como “Cariñoso, pastor… que tiraba de los proyectos… y tenía “gancho”...”

Recordatorio_JoaquinGuerolaAlbadalejo