"CARTAGENA
... Pero su
salud se ve quebrantada y en enero del 47 pasará a la presencia del Señor...
Poco antes de la
partida de nuestro querido hermano don Carlos Coll, regresa a Cartagena don
Juan Richards y esposa, y con ellos la viuda de don Ricardo Holloway, doña
Adela, que había fallecido en Inglaterra unos años antes, y su hija Lina. La
estancia de don Juan será corta, regresan a Inglaterra, para no volver más a
Cartagena. Poco después pasaría a la presencia del Señor.
En el año 1.953 se
produce la llegada a Águilas del siervo de Dios, don Pedro Martínez, quien a
partir de esa fecha visitará la Asamblea cada dos meses durante muchos años.
Sus visitas serán apreciadas por los hermanos. También la Iglesia recibe
periódicamente la visita de los evangelistas srs. Aguilera y Villar, quienes
residen en Murcia.
Una nueva etapa se
produce en el mes de febrero de 1.957. La llegada del siervo de Dios, Joaquín
Guerola, para instalarse en Cartagena. La iglesia, que siempre ha mantenido su
espíritu misionero, se siente animada y apoya el esfuerzo para extender el
Evangelio en la Región y ayudar a los hermanos dentro del distrito. Son,
durante muchos años, los hermanos en Archena quienes recibirán la ayuda más
constante, tanto del ministerio como de colaboración en el sentido más amplio
de la palabra. Además Águilas, Almería y, a más distancia, otros hermanos en el
Sur de España.
En el año 1.961 y
sintiendo la necesidad de las clases para jóvenes durante el verano se inician
las Clases de Verano en Águilas. La iglesia se siente identificada con las
Clases y es una etapa muy bendecida por el Señor por la posibilidad de que los
jóvenes en todo el Sur puedan disponer de esos días de comunión y enseñanza de
la palabra.
En el año 1.965 se
inaugura la nueva Capilla en Cartagena. Es un gran salto en todos los sentidos
y la iglesia se siente bendecida y el gozo empuja el testimonio. Las reuniones
por las casas se mantienen en una manera periódica con gran bendición para la
Asamblea.
En el año 1.973 y
después de un largo proceso de oración y preocupación se abre un nuevo local en
Murcia capital. Unos pocos hermanos asisten y con el apoyo de otros desde
Cartagena el testimonio se mantiene. En el año 75 se enriquece con la llegada
de los srs. Finingan, matrimonio misionero que han trabajado muchos años en el
Perú. El trabajo personal de ellos está permitiendo que se puedan tener
contactos personales con muchas personas. El trabajo no es fácil, pero las
puertas se mantienen abiertas y en estos cinco últimos años un número importante
de personas han oído el mensaje del Evangelio y han recibido testimonio escrito
de su amor y gracia.
El testimonio de la
Obra en Cartagena queda vinculado también a las Asambleas de la Región,
especialmente en estos últimos 20 años, así tenemos que:
ALMERÍA
Es realmente una
obra de reciente crecimiento..."
(Continuará)
(Redactado por
Joaquín Guerola para la revista "Edificación Cristiana", número 73,
mayo-junio de 1.978)
Foto: fachada de la Capilla Evangélica en Cartagena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario