"10 de Octubre
de 1.898
C/ de la Cruz, 5.
Ricla (Zaragoza)
Queridos amigos, en
nuestro número de septiembre, hicimos mención de la primera visita a este
pueblo. En ese tiempo las personas de aquí hicieron una invitación a nuestros
amigos para venir de nuevo cuando ellos quisieran.
El 27 de
septiembre, la srta. Ilott y yo regresamos, y fuimos recibidas muy amablemente
por la dueña de la posada; esta vez tuvimos unas 30 personas que escucharon con
atención mientras cantábamos, y mi compañera leyó y explicó la parábola del
"hijo pródigo". Las canciones son siempre una gran atracción;
repitieron la letra de uno de los himnos después de nosotras, y después lo
cantamos juntos.
Una querida mujer
estaba muy deseosa de que nos viniéramos a vivir aquí, porque había oído el
Evangelio en otra parte gracias a otros miembros de la misión, y quería conocer
más. Supimos que esta era una respuesta a nuestras oraciones para encontrar una
apertura en este pueblo, y le dijimos que si podían dejarnos una casa
estaríamos encantadas en venir. La gente empezó a hacer averiguaciones y
algunos pensaron que había una casa para dejarnos, pero era demasiado tarde para
nosotras esa noche, y prometimos volver a la siguiente semana, y regresamos a
casa muy animadas por la oportunidad que habíamos tenido de compartir con estas
queridas personas sobre el gran amor de nuestro Salvador para ellos, muchos lo
habían oído por primera vez.
De acuerdo a la
promesa regresamos a la siguiente semana, y encontramos que estaban preparados
para recibirnos, y habían encontrado una casa, y estuvieron deseosos de tenerla
reparada para nosotras.
Esta vez tuvimos la
oportunidad de hablar con la dueña de la casa del amor de Cristo y señalarle su
gran necesidad de salvación. Nos hizo muchas preguntas sobre el bautismo, y de
nuestra creencia en la Virgen, mostrando muy claramente las falsas impresiones
que tienen del camino de salvación, muchos pensando que solo pueden ir al cielo
por pagar grandes cantidades de dinero. Cuán agradecidas estamos de poder
decirles que la salvación se obtiene "sin
dinero y sin precio" (Isaías 55:1), que Jesús pagó el precio por nosotros,
y que todo lo que tenemos que hacer es aceptar como un regalo gratuito la vida
eterna, que le costó su preciosa sangre.
El viernes, 8 de
octubre, llegamos a nuestra nueva casa, siendo recibidas con cariño por
nuestras amigas aquí. Cuán preciosa es para nosotras la promesa del Maestro
cuando vamos entre extraños cumpliendo su mandato. "Id por todo el mundo y predicad el evangelio...porque yo estoy
con vosotros siempre." (Mat 28:20)
Tenemos una amplia
habitación en la casa donde caben unos cincuenta personas pero a causa de los
permisos hemos tenido que reducir el número de los domingos por la noche a
veinte.
Pedimos vuestras
oraciones, queridos amigos, para que el Señor bendiga el trabajo en este
pueblo, y orad para que el Señor de la mies envíe más obreros a estas partes
donde la mies es grande pero los obreros pocos."
Helen Stedman
Foto: panorámica de Ricla (Zaragoza)
(Publicado en la revista "Gleanings from Spain", Noviembre de 1.898, traducido del inglés)
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