“Una vez más el Señor contesta las oraciones de su pueblo
y envía más obreros a la siembra y siega de su Palabra.
El día 28 de febrero pasado (1.970), en la capilla de
Archena (Murcia), se celebró el culto de encomendación del joven matrimonio
Francisco y Aurora Martínez, quienes, después de años de esforzado trabajo en
aquella región, salen para dedicar todo su tiempo a extender el Evangelio. Las
iglesias que se asociaron en la encomendación fueran las de Cartagena
–representada por los ancianos Sres. Guerola y Cabezos-, Archena –representada
por D. Juan José Vidal-, y Ulea, por D. Vicente Rogríguez, ancianos de las
respectivas congregaciones. La existencia de esta última asamblea, que ya
cuenta con unos veinte miembros en comunión y un local propio, se debe en gran
parte al esfuerzo del obrero que ahora sale, puesto que daba muchas de sus
horas libres a su cuidado en estos años pasados.
Hubo sendos testimonios de parte de los representantes de
las congregaciones nombradas, en los que se manifestó el agradecimiento al
Señor que todos sentían por el llamamiento hecho a sus siervos, rogando a los
presentes sus oraciones y apoyo moral y práctico para ellos y su familia (tres
hijitos varones). Se leyó una carta de los señores Trenchard, quienes no
pudiendo asistir al acto por la indisposición de D. Ernesto, querían manifestar
su simpatía e identificación con el matrimonio Martínez en este paso decisivo
de su vida, puesto que habían orado por ellos durante varios años y seguido con
interés el desarrollo de su servicio. También se escucharon mensajes
alentadores para los nuevos obreros de parte de D. Juan Gholdston, de Madrid, y
de D. Joaquín Guerola, quien expuso el significado y la responsabilidad del
llamamiento del Señor a sus siervos, basándose en el libro de Jueces, capítulo
6. El propio obrero también pronunció unas breves palabras, agradeciendo el
apoyo moral y espiritual de los asistentes y manifestando cómo el Señor le
había llamado. Dijo que hacía muchos años –desde su conversión realmente- había
sentido que el Señor le llamaba a dedicar todo su tiempo a la extensión del
Evangelio, y que esto había procurado hacer con sus horas libres hasta aquel
momento. Pero ahora sentía una gran
carga por los muchos pueblos y aldeas de la región murciana que no era posible
atender a menos que se diera totalmente a la tarea, y pidió las oraciones de
todos para que el Señor le guiara y ayudara en todo.
Al final de la reunión, los hermanos Apolos Garza y Pablo
Wickham, de Madrid, elevaron sendas oraciones, expresando el sentir de todos
los presentes en tan hermoso acto al dar gracias al Señor por la salida del
matrimonio Martínez a la Obra y pedir su bendición abundante para ellos y sus
hijos en la nueva etapa de servicio que emprenden en su Nombre."
Nota: Para leer una biografía más amplia se recomienda
visitar la página de Fondevan dedicada a Francisco Martínez y su esposa Aurora Díaz.
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