lunes, 23 de noviembre de 2015

Carta desde Pedrola, 12 de diciembre de 1.898


PRUEBA.

"Durante el pasado mes, el trabajo en Pedrola ha atravesado por una prueba. El diablo ha estado intentando malograr el trabajo pero sabemos que todo lo que ha sido del Señor resistirá la prueba.
Necesitamos vuestras oraciones para que algunos que se han apartado del Señor puedan volver de nuevo.
Poco después de nuestro regreso quisimos alquilar una casa más grande, con una sala espaciosa que nos serviría para las reuniones. Muy poco después el cura lo oyó y armó un gran disturbio, diciéndole al casero que no podíamos trasladarnos allí, pero él les contestó que era un hombre de palabra y que habíamos pagado el dinero y que teníamos que tenerla. Justo antes del tiempo para hacer la mudanza, nos dijo, casi llorando, que lo sentía mucho pero que no podríamos tener la casa, ya que la Duquesa se había ofrecido a comprarla por mucho dinero. Había habido tal alboroto, que todo el pueblo estaba escandalizado y parecía haber muy poca oportunidad de conseguirla. El cura dijo que nos permitiría vivir en una callejuela. Nuestro propio casero nos dijo que lo sentía, pero que había alquilado ya la casa en la que estábamos y nos dijo que no había nada sino la calle para nosotros. Mi compañera dijo, "Nada es imposible con nuestro Dios", y él respondió, "¿no sabéis que el cura tiene un gran poder?", "Sí, pero nosotros confiamos en el Único que tiene todo  el poder en el cielo y en la tierra."
Cuando pensamos en la maravillosa forma en la que el Señor nos ha guiado en el pasado y todo lo que ha hecho desde que llegamos a este país, no podemos dudar de Él ahora; porque sabemos que él trabajará más y más para su Gloria.
Hace un tiempo atrás, un siervo del Señor me dijo, "no te desanimes cuando sepas que el diablo está trabajando en tu contra, porque cuando el Señor trabaja, el diablo trabaja también".
Esto lo hemos comprobado a menudo, no solo en la obra del Señor, sino en nuestra propia experiencia.
Cuando hemos recibido grandes bendiciones, siempre viene la prueba, y el diablo está muy ocupado. Pero la Palabra dice, "Cuando el enemigo venga como una inundación, el Espíritu del Señor le pondrá en fuga." Oh, que este año que viene sea uno en el que podamos confiar más en el Señor cada día, y así traer gloria a su nombre. Entonces vamos a orar, estar vigilantes, y trabajar porque no sabemos cuando el Señor vendrá."

S. Sharpless


(Fuente: Revista "Gleanings from Spain, enero de 1.899, traducido del inglés)

miércoles, 11 de noviembre de 2015

"El trabajo en Zuera (Zaragoza)", carta del 9 de diciembre de 1.898


"C/ Conserant, 5

Quizás algunos de nuestros amigos que están interesados en Zuera se alegrarán al oír de su progreso. Ahora va a hacer una año desde que dos jóvenes vinieron aquí desde Zaragoza, sabían muy poco del idioma pero lo suficiente para hablar y contar sobre las buenas nuevas de que "Jesús salva".
Algunas personas les recibieron muy amablemente y les alquilaron esta casa, es un poco vieja, como una casa de una granja, con una puerta lo suficientemente grande para que pasen un par de mulas unidas. Subiendo unas pocas escaleras hay una cocina antigua con un fogón para fuego con leña, y un banco en la chimenea de la esquina, que disfrutamos mucho en el tiempo frío. Nuestros vecinos a menudo nos visitan aquí, y algunos creyentes se unen cada mañana para orar y leer. Las primeras reuniones también las teníamos en esta habitación hasta que ya venían demasiados, entonces acondicionamos las habitaciones de abajo e hicimos una pequeña sala con asientos para ochenta.
Hay una reunión de Evangelio los domingos, martes y jueves por la tarde y todas con buena asistencia. Los miércoles por la tarde hay un estudio bíblico para jóvenes varones y los domingos a primera hora de la tarde para chicas jóvenes. La reunión de oración de los sábados es muy buena y últimamente algunos han expresado su deseo de ser cristianos.
Es alentador ver la atención con la que muchos escuchan, algunos dicen que creen en Cristo como Salvador, pero confesarlo con sus labios significa perder el trabajo y mucha persecución, aún a pesar de tanta oposición, otros están viniendo abiertamente a las reuniones, sabiendo que terminarán siendo despedidos pronto, con la consiguiente pérdida del salario. Uno es a menudo sorprendido por su resistencia, porque algunos son muy pobres, con pesados impuestos y sin libertad, pero aún con todo eso están alegres; siempre es una lección ver sus caras alegres. Los amigos que han trabajado aquí se alegrarán al saber que son recordados y oran por ellos para que en otras partes de España sigan predicando la salvación gratuita. Nos cuentan lo que algunos decían, leían o cantaban mientras estuvieron aquí, y esto es tan animador para aquellos que sembramos la Palabra de Dios, y sabemos que traerá fruto ya que la Palabra de Dios no puede fallar "aunque seamos infieles, él se mantendrá fiel", "segaremos si no desmayamos".
En esta época muchos tienen buenos deseos para sus amados y amigos con motivo del Nuevo Año, ¿pueden también pedir al Señor bendición para el pueblo de Zuera? que tengan fe para creer Su Palabra y así dar a España la mayor felicidad en este Nuevo Año, porque hay muchos tristes y afligidos por el estado del país tras la última guerra.
El Señor ha bendecido grandemente su Palabra para la salvación de almas aquí durante este año, especialmente en Zaragoza, y en otras partes también. "El Señor ha hecho grandes cosas por nosotros, por lo tanto estamos alegres." Uno no puede encontrar palabras para expresar la alabanza a Él por su protección guía, dirección y el poder mostrado para con nosotros este año. Podemos decir: "Tus actos y tu sabiduría... son más de lo que me habían contado." (1º Reyes 10:6)
Podemos añadir también, "Felices aquellos siervos que están continuamente ante ti y oyen tu sabiduría". No hay gozo igual a éste, y aquí en España el gozo nos parece más grande que en nuestra tierra. ¿Es porque la promesa está completa, "así que yo estoy contigo siempre" más cuando el mandamiento "Id" es obedecido?"

Frances Young


(Fuente: Revista "Gleanings from Spain, enero de 1.899, traducido del inglés)

miércoles, 4 de noviembre de 2015

"Entre los pastores" (Segovia, septiembre de 1.898)


Carta escrita desde Segovia:

"Durante nuestras vacaciones en los alrededores de Segovia, el sr. Stanley y yo hemos tenido algunas experiencias remarcables relacionadas con pastores.
Estos hombres, que están en los campos todo el día, y ven muy poco a los suyos en el hogar, están encantados de que alguien les hable. Nuestra primera oportunidad fue al conocer a dos de ellos mientras caminábamos una tarde. Estaban sentados al lado del camino, y después de una corta conversación, fuimos invitados a sentarnos con ellos en sus mantas.
El Evangelio era algo nuevo para ellos, así que escucharon con atención palabras de Juan 10. Pasamos como una hora con ellos y nos hicieron muchas preguntas sobre la Biblia. "¿Es un buen libro cuando uno se está muriendo?" y otras por preguntas por el estilo; esto nos habla de que no sabían nada del precioso amor de Jesús.
Todos tenían su propia "honda" (tirachinas), que estuvimos encantados de examinar y usar, pero no muy habilidosamente; ellos sí la usan con destreza, y envían una piedra con gran velocidad y puntería. Esto nos recordó mucho del Antiguo Testamento donde aparece David con su honda, y cinco piedras sacadas del arroyo.
Otro día conocimos a un joven que era más instruido, ya que sabía leer. Después que leímos varios pasajes en el Nuevo Testamento, expresó su deseo de comprar uno. Prometimos darle uno al siguiente sábado, y así concertamos encontrarnos de nuevo. Para nuestro gozo, él estaba esperándonos ese día y con buen agrado aceptó el "tesoro". Nos dijo que había visitado una casa cercana cada día para preguntar si nos habían visto de nuevo porque le prometimos dejarlo allí si no podíamos verle. Agradecemos a Dios por esta oportunidad, y oramos para que sus ojos puedan ser abiertos ante "el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo".
Muchos otros que hemos conocido son para nosotros de ánimo ya que muestran deseo de oír la Palabra, y donde las oportunidades se dan les visitamos de nuevo.
Alabamos al Señor por su bondad, y oramos para que el Evangelio sea llevado a los pueblos vecinos por estos pastores."

W. E. Barnard.

(Fuente: Revista "Gleanings from Spain, nº11, noviembre de 1.898, traducido del inglés)