Hubo un período transitorio de 1981 - 1983 que vio cambios sustanciales en la antigua obra de CEB/LB. Por diversas razones, hubo cambios en el equipo, que quedó reducido a D. Juan Solé y D. Pablo Wickham, con los dos empleados Irene Fernández y Sergio de Lis y la colaboración ocasional de D. Saturnino Martínez y D. Antonio Ruíz. Antonio fue otro antiguo discípulo de Trenchard que se había destacado por sus dones de estudiante y enseñador en las iglesias de Duque de Sesto y Vallecas. Después de su encomendación a la obra en diciembre de 1983 colaboró en diversas tareas docentes y literarias, entre las que figura la terminación del tomo inacabado de Trenchard sobre el libro de Éxodo (Editorial Portavoz, 1994) y una sección de las obras del equipo de Trenchard sobre Santiago (esperando publicación por CLIE). Catalina Redman de Wickham también colaboró en la publicación, con su esposo, del librito “El misionero en España: ¿adaptación o integración?” que fue publicado primero en la serie “Cuadernos de estudio”, y también en la traducción de varios libros de David Gooding. Más tarde, fue co-traductora con Juan Federico en la traducción de la biografía de Jorge Múller “Deleitándose en Dios”, por Roger Steer (publicado en colaboración con Publicaciones ANDAMIO), y el libro de Guillermo Cotton, “Viaje por el Antiguo Testamento de mano de Amós” (publicado en colaboración con CLIE).
Con respecto a la obra literaria, por razones financieras mayormente, se decidió la venta de la práctica totalidad de las existencias de los libros de CEB/LB y la cesión de los derechos de publicación y distribución de todo el fondo editorial (excepto los de los "Cuadernos" y algún que otro libro pequeño) a dos entidades: Publicaciones Portavoz Evangélico, de Grand Rapids, EE.UU, una filial de Kregel Publicaciones, regentado por D. Harold Kregel, misionero estadounidense que trabajó por muchos años en España y la Librería Certeza de Zaragoza, regentado por un antiguo alumno de CEB, Vicente Zalaya. Sólo se guardó unas pequeñas existencias para el uso interno del Centro. También se vendió la máquina Offset y se compró en su lugar la primera fotocopiadora de una serie para facilitar y abaratar la producción de los Cuadernos.
Se puso en marcha en aquellos años el Centro de Formación Bíblica (CEFB). En su concepción original correspondió a un antiguo proyecto de Trenchard que por falta de colaboración y porque no fue el momento oportuno, no pudo llevarse a cabo en 1966, pero ahora se vio la necesidad de crearla, al servicio de las iglesias en Madrid, en el otoño de 1983. El equipo de profesores fue integrado por Juan Solé, Pablo Wickham, Daniel Saguar, Pablo le More, Antonio Ruíz y Ricardo Clark, uniéndose a ellos más tarde, Esteban Rodemann. El primer año sólo se dio un curso Básico de un año, compuesto de unas seis asignaturas que se impartieron tres noches a la semana, pero a partir del segundo año, se impartió paralelamente el curso Superior, que había de ocupar cuatro años. Hasta 1988 hubo un promedio de diez alumnos cada año en el nivel Básico y unos tres en Superior. Se graduaron veinte estudiantes al primer nivel y tres al Superior antes del año 1992, cuando la estructura del curso fue cambiado.
Otra faceta importante de la labor de CEB/LB que no ha sido mencionado pero representó una carga considerable, fue la de mantener en circulación el Himnario Evangélico. D. Mariano San León y D. José Harvey, los únicos miembros del antiguo Comité del Himnario que quedaban en el año 1959, pidieron a los hermanos responsables de la recién creada LITERATURA BÍBLICA, que se hiciera cargo de las existencias, ventas y reimpresión cuando fuese necesario del Himnario. Como consecuencia, entre los años 1960 y 1981 se sacó un total de veinte reimpresiones, con distintas encuadernaciones del himnario de letra y una encuadernación del Libro de Música. Pero conscientes de que muchos de los himnos se estaban quedando desfasados, además de los que no se cantaban en las iglesias, el Consejo de CEB / LB tomó la decisión en 1977 de preparar una revisión a fondo del HE, bajo la supervisión de Pablo Wickham como Coordinador General, creándose al efecto cuatro comisiones, tres en la primera fase (Doctrina, Poesía y Música) y la cuarta, de Selección, cuando las primeras tres habían terminado su trabajo. También se organizó una amplia encuesta en todas las congregaciones para que la revisión se basase en estadísticas fiables. En total más de treinta personas colaboraron en esta primera etapa. Pero la misma reducción del equipo en la época de 1981 - 1983 y la falta de personal especializado que dedicara suficiente tiempo a ello, hizo que no pudiera terminarse como se había previsto, hasta que en 1992, un amigo musicólogo, Norman Bowman, profesor en aquel entonces del IBSTE de Castelldefels, se ofreció para hacer las armonizaciones y la versión de la música. Pero debido a varios problemas logísticos que surgieron el proceso duró aún más años y como los gustos musicales de muchas iglesias empezaron a cambiar muy rápidamente, el interés original en el proyecto menguó. El golpe de gracia fue la actitud mercantilista de muchas de las agencias que controlan los copyrights de los himnos, que hizo prácticamente imposible su financiación. Al final, en el año 2007 se decidió publicar sólo la edición de música en dos cuadernos tamaño folio con el soporte de dos CDs, uno de letra y otra completa, en una sola edición irrepetible, prescindiendo de la edición impresa que se había planeado originalmente. CANTICOS DE GLORIA Y SALVACIÓN se distribuyó únicamente entre las AA.HH. en España y las iglesias de la FIEIDE, ya que habían colaborado algunos de sus dirigentes con las comisiones originales, quienes pidieron se incluyesen algunos de los himnos del himnario que ellos empleaban en el nuevo. Se dejó al criterio de los líderes y músicos de cada congregación el uso que hiciesen del himnario.
El último cambio sustancial de aquella época hasta 1988 fue la venta del almacén de C/ María Panes 6 y el cese de los dos empleados en 1987, concentrando toda la actividad, tanto docente como literaria en el piso 2ºA de Trafalgar 32, que se compartía con la administración y montaje de la revista EDIFICACION CRISTIANA y la de FONDEVAN.
Con respecto a la obra literaria, por razones financieras mayormente, se decidió la venta de la práctica totalidad de las existencias de los libros de CEB/LB y la cesión de los derechos de publicación y distribución de todo el fondo editorial (excepto los de los "Cuadernos" y algún que otro libro pequeño) a dos entidades: Publicaciones Portavoz Evangélico, de Grand Rapids, EE.UU, una filial de Kregel Publicaciones, regentado por D. Harold Kregel, misionero estadounidense que trabajó por muchos años en España y la Librería Certeza de Zaragoza, regentado por un antiguo alumno de CEB, Vicente Zalaya. Sólo se guardó unas pequeñas existencias para el uso interno del Centro. También se vendió la máquina Offset y se compró en su lugar la primera fotocopiadora de una serie para facilitar y abaratar la producción de los Cuadernos.
Se puso en marcha en aquellos años el Centro de Formación Bíblica (CEFB). En su concepción original correspondió a un antiguo proyecto de Trenchard que por falta de colaboración y porque no fue el momento oportuno, no pudo llevarse a cabo en 1966, pero ahora se vio la necesidad de crearla, al servicio de las iglesias en Madrid, en el otoño de 1983. El equipo de profesores fue integrado por Juan Solé, Pablo Wickham, Daniel Saguar, Pablo le More, Antonio Ruíz y Ricardo Clark, uniéndose a ellos más tarde, Esteban Rodemann. El primer año sólo se dio un curso Básico de un año, compuesto de unas seis asignaturas que se impartieron tres noches a la semana, pero a partir del segundo año, se impartió paralelamente el curso Superior, que había de ocupar cuatro años. Hasta 1988 hubo un promedio de diez alumnos cada año en el nivel Básico y unos tres en Superior. Se graduaron veinte estudiantes al primer nivel y tres al Superior antes del año 1992, cuando la estructura del curso fue cambiado.
Otra faceta importante de la labor de CEB/LB que no ha sido mencionado pero representó una carga considerable, fue la de mantener en circulación el Himnario Evangélico. D. Mariano San León y D. José Harvey, los únicos miembros del antiguo Comité del Himnario que quedaban en el año 1959, pidieron a los hermanos responsables de la recién creada LITERATURA BÍBLICA, que se hiciera cargo de las existencias, ventas y reimpresión cuando fuese necesario del Himnario. Como consecuencia, entre los años 1960 y 1981 se sacó un total de veinte reimpresiones, con distintas encuadernaciones del himnario de letra y una encuadernación del Libro de Música. Pero conscientes de que muchos de los himnos se estaban quedando desfasados, además de los que no se cantaban en las iglesias, el Consejo de CEB / LB tomó la decisión en 1977 de preparar una revisión a fondo del HE, bajo la supervisión de Pablo Wickham como Coordinador General, creándose al efecto cuatro comisiones, tres en la primera fase (Doctrina, Poesía y Música) y la cuarta, de Selección, cuando las primeras tres habían terminado su trabajo. También se organizó una amplia encuesta en todas las congregaciones para que la revisión se basase en estadísticas fiables. En total más de treinta personas colaboraron en esta primera etapa. Pero la misma reducción del equipo en la época de 1981 - 1983 y la falta de personal especializado que dedicara suficiente tiempo a ello, hizo que no pudiera terminarse como se había previsto, hasta que en 1992, un amigo musicólogo, Norman Bowman, profesor en aquel entonces del IBSTE de Castelldefels, se ofreció para hacer las armonizaciones y la versión de la música. Pero debido a varios problemas logísticos que surgieron el proceso duró aún más años y como los gustos musicales de muchas iglesias empezaron a cambiar muy rápidamente, el interés original en el proyecto menguó. El golpe de gracia fue la actitud mercantilista de muchas de las agencias que controlan los copyrights de los himnos, que hizo prácticamente imposible su financiación. Al final, en el año 2007 se decidió publicar sólo la edición de música en dos cuadernos tamaño folio con el soporte de dos CDs, uno de letra y otra completa, en una sola edición irrepetible, prescindiendo de la edición impresa que se había planeado originalmente. CANTICOS DE GLORIA Y SALVACIÓN se distribuyó únicamente entre las AA.HH. en España y las iglesias de la FIEIDE, ya que habían colaborado algunos de sus dirigentes con las comisiones originales, quienes pidieron se incluyesen algunos de los himnos del himnario que ellos empleaban en el nuevo. Se dejó al criterio de los líderes y músicos de cada congregación el uso que hiciesen del himnario.
El último cambio sustancial de aquella época hasta 1988 fue la venta del almacén de C/ María Panes 6 y el cese de los dos empleados en 1987, concentrando toda la actividad, tanto docente como literaria en el piso 2ºA de Trafalgar 32, que se compartía con la administración y montaje de la revista EDIFICACION CRISTIANA y la de FONDEVAN.
Foto: Pablo y Catalina Wickham.
(Continuará)
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